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El síndic de greuges de la Comunitat Valenciana, José Cholbi, ha recibido con satisfacción la contestación de la Conselleria de Educación aceptando la recomendación del defensor para que revise el expediente de una menor de forma que no vea interrumpido sus estudios de música por causas ajenas a su voluntad.

La intervención del Síndic se inició al recibir la queja de una madre que relataba que había presentado la prescripción para que su hija realizara las pruebas de acceso a las enseñanzas profesionales de música. A pesar de haber pagado las tasas correspondientes y realizado las pruebas requeridas, la Conselleria no aceptó el ingreso de su hija por haber presentado la solicitud de autorización para edad extraordinaria fuera de plazo.

De acuerdo con la interesada, dicha solicitud se realizó fuera del periodo establecido por causas ajenas a su voluntad, puesto que ni los tutores educativos de la alumna en el Conservatorio ni el director del mismo informaron a la interesada  o a sus padres sobre este requisito obligatorio para alumnos con edad menor a la ordinaria, a pesar de que conocían su edad. De hecho, reconocieron que se les había olvidado advertírselo y, aún así, le animaron a presentarse a las pruebas de acceso, obteniendo plaza, que posteriormente la Conselleria anuló.

Tras un riguroso análisis de la situación planteada, el Síndic reconoce que la Conselleria de Educación ha cumplido estrictamente con las normas aplicables en este caso. Está claro que la alumna no solicitó en el plazo previsto la autorización correspondiente para poder realizar las pruebas de acceso, de obligado trámite dado que sólo tenía 11 años.

No obstante, el defensor mantiene que la interesada no fue informada de este requisito, tal y como reconocen los propios responsables del Conservatorio de Mutxamel. En este sentido apunta que, de acuerdo con las normas vigentes, el Conservatorio tiene la obligación de exigir el cumplimiento de los requisitos y los plazos, pero también tiene la obligación de trasladar e informar de esas exigencias a padres y alumnos, hecho que no hicieron.

Además, añade el Síndic, posiblemente derivado del incumplimiento de este último deber, permitieron a la alumna realizar las pruebas de acceso,  pagando las tasas correspondientes, creando de esta forma una situación excepcional al haber obtenido plaza y no reconocérsela la propia Conselleria, cuando fueron los propios responsables del Conservatorio los que la animaron a ello.

Consultar el contenido íntegro de la Resolución del Síndic